La palabra “Adviento” proviene del latín “Adventus” utilizada en la Antigua Roma para la venida de alguien importante como por ejemplo un emperador. En este tiempo de preparación de la visita, todo se preparaba con mucho esmero cuidando el más mínimo de los detalles.
Y así dicha palabra se quedó entre los cristianos para también titular de esta forma la espera y sobre todo preparación para la llegada del Salvador.
Estamos invitados por lo tanto en este Tiempo de Adviento, cada año a actualizar esa espera de preparación para recibir al Mesías que nació para la redención del mundo, pero también su segunda venida gloriosa en el fin de los tiempos a la cual debemos de estar preparados en todos los sentidos.
Un tiempo de transformación, de renovación espiritual que dura 4 semanas recordando el tiempo de preparación de la llegada del Mesías anunciado por los profetas.
Las tres primeras semanas de este tiempo nos recuerda a través de los Evangelios el estar preparados y atentos a la venida del Señor para finalizar en la cuarta semana con el anuncio del Ángel a María que será madre del Salvador.
Comienza así el nuevo Año Litúrgico cuyo color en este tiempo es el morado que representa en la liturgia la transformación y cambio, pero también de penitencia ya que se utiliza de igual forma este color en el tiempo de Cuaresma.
En medio de este tiempo, es decir, el tercer Domingo de Adviento llamado también domingo de “ Gaudete” o de alegría por la primera palabra de la antífona inicial de la Santa Misa:
“Alégrense” siendo el color litúrgico para este día el rosa.
Es día de detenerse en el camino y alegrarse por la cercanía de la llegada del Mesías.
Puede ser una imagen de texto que dice "PRIMER DOMINGO DE A DVIENTO"
Vicente Cantalapiedra Cordero, Alf Limón y 18 personas más
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