La vinculación de nuestra corporación con la orden de los Mínimos de San Francisco de Paula, se remonta a los tiempos de la fundación de nuestra corporación en el extinto convento de la Victoria.
El carisma de esta orden siempre se ha encontrado presente en nuestro sentir, el carácter penitencial, espiritual y de oración pero no es hasta el año 2015, cuando se aprueban las nuevas reglas y se incorpora como titular a San Francisco de Paula, que sería autorizado el 16 de septiembre del año siguiente. En dicho año 2016, se entrega la Medalla de Oro de la Hermandad a la Orden de los Mínimos, en memoria del origen fundacional de nuestra corporación.
La imagen que se venera del Santo en nuestra capilla, se bendice el 2 de abril de 2017, entronizándose en un pequeño altar, recibiendo el cariño y las oraciones de los devotos.
