Esta fundación es promovida por el párroco de la Purísima Concepción, el Rvdo. P. D. Pedro Román Clavero quien dona a la mitra hispalense los terrenos sobre los que construir el convento. Una vez bendecido por el cardenal Enrique Almaraz y Santos el 30 de abril, se procedió a trasladar a su Divina Majestad desde los pies del Nazareno, puesto que es hasta los años 70 del siglo XX la capilla de la hermandad, la capilla-sagrario de la parroquia.
Nació en ese instante un hilo de amor, con el que se ha tejido una estrecha relación entre la congregación de religiosas y nuestra corporación a lo largo de la historia, fruto de la devoción que profesan a nuestros sagrados titulares.
Fue en 1977 cuando nuestra cofradía modifica su recorrido pasando por primera vez por el convento, donde el año siguiente en su fachada principal, flanqueando la puerta de la capilla, se instalaron sendos azulejos del Señor y la Amargura, obras de la fábrica Mensaque. Ese mismo año se nombran a las Hermanas de la Cruz Camaristas Honorarias de la Santísima Virgen ejerciendo sus funciones desde entonces, teniendo nuestra hermandad el honor de que desempeñen las hermanas estas labores por primera vez en la ciudad de Huelva, acrecentando con ello la devoción de las religiosas a nuestra amantísima titular, en la intimidad de su labor que con tanto cariño y fe desempeñan.
La sagrada imagen de María Santísima de la Amargura ha visitado a sus Camaristas Honorarias en tres ocasiones permaneciendo en la iglesia conventual. La primera vez fue en 1983 con motivo del IV centenario fundacional celebrando triduo y función en la capilla conventual, en 2010 con motivo del Centenario de la fundación del convento y en septiembre de 2022 dentro de los actos preparatorios de la Coronación Canónica.
Nuestra hermandad venera la reliquia de primer grado de Santa Ángela entregada por la Casa Madre y de Santa María Madre de la Purísima, custodiadas en sendos relicarios de plata, y en la capilla de la hermandad, se encuentra un retrato de la Santa Madre fundadora ante el que rezan diariamente los fieles onubenses.
